—¿Y ahora de qué cojones vives?
Esta es la pregunta que más me han hecho en las últimas semanas.
Unos con curiosa curiosidad. Otros con mentalidad apestando escasez por los cuatro costados.
“Seguro que tus padres te dejaron todo resuelto.”
“Si yo tuviera dinero, también podría hacer lo mismo.”
“No todo el mundo puede soltar un negocio así de fácil, gilipollas.”
Y ese es un grave problema.
Si piensas así, nunca vas a construir nada grande.
Porque el que llega realmente lejos, no se pregunta “de qué va a vivir si lo deja”, sino cómo construir una vida en la que pueda soltar cuando quiera y no tenga que preguntárselo jamás.
El que realmente triunfa en esta vida, no piensa “a ver quién le va a salvar el culo si da el paso”, sino en qué tiene que hacer para lograrlo sin depender de nada ni de nadie (ni arrastrar a su familia por el camino).
No es lo mismo.
Y, naturalmente, eso no se hace con excusas.
Se hace con estrategia.
Por eso, como te vengo contando estas semanas, soltar el negocio no fue un impulso de una tórrida noche de verano.
Tampoco fue un calentón tras hablar con un cliente tóxico o pagar el impuesto de sociedades.
Fue el resultado de haber construido 5 pilares sólidos que me permitieron hacerlo sabiendo que todo estaría bien.
Ni 4 ni 6.
5.
Y ahora mismo te los voy a contar.
Antes, lo de “Libre para decidir”.
Me refiero a mi podcast crudo y desnudo, sin guion, edición ni guarnición, grabado solo con un móvil mientras paseo por la calle.
En este episodio, hablo de cómo la dopamina empresarial me cegó y me llevó a tomar decisiones desde la necesidad, no desde la voluntad.
Te cuento cómo, después de cerrar mi negocio, casi caigo en la trampa de empalmar y llenar el vacío con otro, sin darme cuenta de lo que realmente estaba haciendo.
Si alguna vez has sentido que no sabes estar cómodo en el silencio, que necesitas siempre estar creando, vendiendo o en movimiento, casi seguro este episodio te conectará.
Dale al play. Quizás descubras algo que no sabías que necesitabas escuchar.
1. Negocio Libre: la clave para no ser esclavo de lo que un día construiste.
La mayoría ahí afuera cree que la única manera de ganar dinero es trabajando más.
Más horas.
Más clientes.
Más productos.
Más estrategias.
Más funnels cambiavidas con chorrocientos pasos que no sirven para nada más que para alimentar el maltrecho ego del marketero pajero que te los implementó.
Hasta que un día se dan cuenta de que se han metido de cabeza en su propia jaula de oro.
Y ahí están, atrapados en el negocio que montaron para ser libres.
Mira, en 2017, teníamos claro que no íbamos a construir un frankenstein digital del fuera casi imposible salir.
Por eso, desde el primer día, montamos un “Negocio Libre”.
Te voy a hablar más sobre este concepto en futuros emails, ya que me parece clave, pero por ahora quiero que sepas que un “Negocio Libre” es un negocio simple y minimalista que no depende de ti para operar y escalar al infinito.
Un negocio en el que no intercambias tu tiempo por dinero.
Un negocio que puede seguir generando ingresos sin que tengas que estar presente 24/7.
Un negocio diseñado para servirte a ti, no al revés.
Es un modelo de negocio cojonudo ese, hazme caso.
Porque, si mi negocio hubiera dependido 100% de mi presencia activa para funcionar, quizás no lo hubiera podido soltar jamás.
Porque soltar lo que te da pasta, pero te esclaviza no es libertad. Es cambiar una jaula por otra.
Y yo no quiero jaulas.
Son mis costumbres y hay que respetarlas.
2. Salud: si no tienes esto, no tienes nada.
A ver, casi seguro que mi visión está sesgada.
Sesgada por lo del trasplante, digo.
Lógicamente, ese suceso me cambió la vida para siempre.
Por eso, cuándo pasas por algo así, hay cosas que dejan de ser negociables.
Porque cuando estás jodido, digo, jodido de verdad, entiendes que sin salud, todo lo demás es una puta broma.
Desde entonces, lo tengo claro.
Entrenamiento de fuerza cada día.
No es una opción, es una obligación. Porque la fuerza es la base de todo. Para sentirte ágil. Para evitar lesiones. Para poder levantar a tus peques ahora y cuándo seas un viejo pellejo.
Los hombres que no entrenan se debilitan por dentro y por fuera.
Y si luego cultivas tu cuerpo de dios griego a los 41, mejor que mejor.
Nutrición potenciadora.
Seguro que has escuchado la frase de que eres lo que comes.
Y así es. Lo que comes te da energía… o te la roba.
Si tu cuerpo no funciona, tu negocio, tu dinero, todo lo demás da igual.
Así que dime, ¿de qué sirve facturar millones si estás podrido por dentro porque no haces más que meterte mierda en el cuerpo?
Por eso, cuando solté mi negocio, mi salud fue una de mis anclas.
Un ancla de la que no me pienso soltar jamás.
3. Amor y relaciones: apoyo en la tormenta.
Mucha gente cree que los negocios se construyen solo con cojones.
Pero no, los negocios también construyen con apoyo.
Y la verdad es que, sin Marta, muchas decisiones habrían sido más jodidas.
Mucho, mucho, pero mucho más.
Cuando tienes una pareja que te apoya, que te entiende, que camina a tu lado en vez de ponerte obstáculos…
La vida se vuelve más fácil.
Y soltar un negocio también.
Porque no es lo mismo tomar una decisión solo, con miedo a qué pasará, y teniendo al lado a alguien triste, inseguro y mediocre que preferiría que te sacaras una oposición, que tomarla sabiendo que hay alguien a tu lado que siempre cree en ti.
Por eso, pronto, vas a poder escuchar su versión de todo esto.
Muy pronto.
Porque la historia de cómo se vive todo esto desde dentro también merece ser contada.
4. Inversiones: haz que el dinero trabaje para ti.
Si tienes que intercambiar tu tiempo por dinero nunca serás libre.
¿Te incomoda leerlo? Genial, ese es el primer paso para salir de ahí.
Mira, puedes tener el mejor negocio o empleo del mundo, pero si cada euro que ganas depende de lo que trabajas, estás jodido.
Así nunca saldrás de la rueda de la rata del sistema que te quiere pobre y dependiente.
Por eso, desde hace años, mi dinero trabaja para mí.
Y ojo, no se trata de ser rico, se trata de tener activos que generan ingresos mientras duermes.
Dinero que produce más dinero. Dinero que te da libertad.
Cuando solté mi negocio, sabía que no dependía de él porque había construido un sistema en el que el dinero seguía moviéndose.
Por eso, cuando alguien me dice: «si yo tuviera dinero, también podría soltar mi negocio», le digo “pues mueve el culo y ponte a construir activos en los que confíes como un degenerado”.
Porque cuando el dinero trabaja para ti, tú decides cómo quieres vivir y no al revés.
Es importante eso.
5. Habilidades: la seguridad de nunca te faltará de nada.
Mira, esto mucha gente no lo termina de entender.
Cuando sabes generar dinero, nunca más dependes de nada ni de nadie.
Imagínate que mi negocio hubiera desaparecido de la noche a la mañana.
¿Qué hubiera pasado?
Habría empezado otro.
¿Por qué?
Porque tengo las habilidades para hacerlo.
Porque no necesito un empleo.
Porque no necesito un jefe, un cliente o un estado que me «dé» dinero o que me mantenga.
Sé cómo generarlo desde cero.
Otra cosa no, pero de eso sí sé. Lo hice varias veces y lo volveré a hacer.
Y si aprendes esta habilidad, eres libre para siempre.
Porque cuando tienes la certeza absoluta de que eres capaz de generar tu propio dinero para ti y para los que quieres, el miedo desaparece para no volver jamás.
En fin, que soltar no es cuestión de suerte ni de que alguien venga a salvarte.
(Básicamente, porque la suerte no existe y nadie te salvará).
Soltar es cuestión de construir tu propia salida de emergencia antes de que la necesites.
De diseñar tu vida de tal forma que, si un día decides cambiar, puedas hacerlo sin miedo.
Mucha gente se pasa la vida encerrada en una jaula de oro.
Algunos, en la jaula de un empleo que odian.
Otros, en la jaula de un negocio que los consume.
Otros, en la jaula de una relación que les apaga.
Otros, en la jaula de sus propias creencias limitantes.
Y lo más jodido no es que estén ahí.
Lo más jodido es que se convencen a sí mismos de que no hay salida.
Pero la hay. Ya te digo si la hay.
Cada uno de estos pilares fue clave para que pudiera soltar mi negocio sin miedo.
Si faltara uno, quizás no habría podido hacerlo.
Y en los próximos emails, voy a darte más detalles sobre cada uno de ellos.
Porque la verdadera libertad no solo es tener opciones, sino tener el coraje de usarlas.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
Recibe cada domingo una nueva píldora para empezar a ganar más dinero, tranquilidad, propósito y libertad apuntándote gratis aquí: