En este artículo te cuento por qué, en base a mi experiencia personal, emprender online es lo que más te acerará a la libertad.
Corría el año 2016. Noviembre, para ser más exactos. Tras un mes del trasplante de riñón que mejoró sustancialmente mi calidad de vida, sin saber exactamente cómo, tomé una decisión.
Tomamos, de hecho, junto a Rosa. una decisión. Porqué, cómo dice el maestro, sin ella esto no sería lo que es. Esto, simplemente no sería.
Decidimos dejar Madrid, la ciudad que tan bien nos acogió los últimos cuatro años, y volvernos para casa.
Volvernos, no para buscar trabajo. No para trabajar por y para los sueños de otros. No para vivir una vida definida por el estándar social.
Volvimos para tomar las riendas de nuestro futuro. De nuestra vida. Y ello pasaba por montar nuestro propio proyecto.
Un proyecto creativo y digital que nos permitiera vivir de nuestro esfuerzo, sin las ataduras de un trabajo por cuenta ajena.
Un proyecto que nos diera la oportunidad de viajar siempre que quisiéramos, con la única necesidad de llevar un portátil y encontrar una conexión decente a internet.
Un proyecto en forma de negocio online.
¿Por qué emprender online?
Básicamente, porque es la mejor forma que he encontrado, hasta la fecha, de ser libre. Porque, señoras y señores, ese el objetivo que persigo con todo esto.
Vamos a ponernos metafísicos. ¿Qué es para ti la libertad? Te dejo unos segundos para que lo pienses.
(…)
¿Ya? Te contaré lo que significa para mi.
Emprender online es elegir ser libre
Para mi la libertad es dejar un trabajo fijo y un buen sueldo a final de mes plenamente convencido de ello.
Para mi la libertad es decirle que no a un cliente con el que no me apetece para nada trabajar.
Para mi la libertad es decidir que un día trabajo doce horas y el siguiente cero.
En definitiva, para mi la libertad es poder tomar mis propias decisiones. Tomar consciencia de mi propia vida y dirigirla hacia donde yo quiero, sin depender de terceros.
Que sí. Que no estamos solos en este mundo. Que en nuestro día a día siempre dependemos de otras personas. Está claro.
Sin embargo, es posible montarte tu propio chiringuito profesional e internar que esa dependencia sea mínima.
Ojo, para nada estoy diciendo que emprender online sea fácil. Cómo ya te conté, te tocará picar piedra. Y mucha.
La clave de todo es que seas tú quien decida hacerlo, y no otro.
Emprender online es definir tus propias reglas
Intentar llevar a cabo un proyecto profesional definiendo tus propias reglas.
Por ejemplo, en el estudio no tenemos teléfono. Quiero decir, como estudio. Obviamente, cada uno tiene su smartphone.
¿Y cómo os llaman los clientes? te preguntarás.
Fácil: no llaman. Y no llaman, no porque no quieran. Sino porque no ofrecemos esa posibilidad.
En el estudio, todas las comunicaciones con clientes las hacemos por email y, si se tercia, videoconferencia agendada.
Y sí, posiblemente estemos perdiendo clientes por eso. Pero me da igual.
Y me da igual porque yo he decidido que así sea. Yo he decidido cómo quiero y cómo no quiero comunicarme con mis clientes
He tomado consciencia del montón de desventajas que conlleva ofrecerle a tu cliente tu número de teléfono -no digamos ya el móvil- y he actuado en consecuencia.
Otro ejemplo. En el estudio no recibimos a clientes ni hacemos visitas comerciales.
Lo primero, básicamente porque trabajamos desde casa. Y, lógicamente, ningún cliente la pisará.
Y lo segundo porque esa no es nuestra estrategia de captación que, por cierto, se basa en el marketing de contenidos. Si quieres un día podemos hablar de ello.
Repito. no es nuestra estrategia de captación. Eso significa que hemos definido una estrategia. Hemos decidido cómo queremos captar nuestros clientes, y cómo no.
Y, desde luego, ir a perder el tiempo a las oficinas de un cliente no forma parte de nuestra hoja de ruta.
Si te fijas, no hemos hecho «lo que hace todo el mundo». Es decir, si tengo un estudio, tengo teléfono, alquilo una oficina, permito que los clientes vengan a calentarme la oreja e, incluso, voy a perder una mañana la la suya «para hablar».
Esas no son nuestras reglas. Esa es nuestra libertad.
Atrévete a ser libre
Uy, este h3 me ha quedado muy publicitario, ¿no? O peor aún, me ha quedado muy de título de curso online de vendehúmos. Esos sí que emprenden online, sí.
Bueno, que nos vamos.
Al fin y al cabo, creo que todos buscamos lo mismo. Ser libres haciendo lo que realmente nos gusta. Lo que realmente nos apasiona.
Y la tecnología nos ayuda a lograrlo. La globalización de internet ha supuesto un cambio de paradigma brutal. Lo decíamos hoy en una entrevista en nuestro podcast de Membership Sites.
Algo que hace tan sólo 20 años se antojaba imposible, hoy es una auténtica realidad. Poder trabajar en internet. Poder vivir gracias a un negocio propio basado en ofrecer tus productos o servicios de forma 100% digital.
Un buen ejemplo de ello es un Membership Site. Un negocio online que te permite conseguir ingresos recurrentes gracias a las cuotas de tus suscriptores.
Es por ello que para mi emprender online es la forma más directa (que no fácil) de ser libre.
De poder decidir qué quieres ser de mayor. De hacer con tu vida lo que realmente quieres, independientemente de lo que digan los periódicos, o vocifere la televisión.
¿Te he contado que ni leo periódicos ni veo la televisión? De esto también podemos hablar otro día.
Eso sí. Para ello, amigo mío, tienes que atreverte. Para emprender online Tienes que echar el resto y abrazar esa libertad. Porque, a menudo, tanta libertad da miedo.
Asusta. Parece como si las personas no estemos acostumbradas a ella, y cuando llega, nos pone nerviosos. Nos descoloca.
Y eso es así porque nos saca de nuestra zona de confort. Del horario de 8 a 3 con 14 pagas al año. De la hipoteca, los hijos y el SUV en el garage.
¿Realmente eso es lo que quieres? Es muy respetable claro está.
Pero eso no es lo que yo quiero. Lo he decidido. ¿Lo has decidido tú también?
Conclusión
Emprender online no es fácil. Ni rápido. Ni gratis, como algunos venden por ahí.
Sin embargo, es la mejor forma que he encontrado de ser más libre. De ser más yo. De ser quién realmente quiero ser.
Sin embargo, es posible que tú, al igual que yo, seas emprendedor online, pero no seas libre. Quizás te sientas atrapado por tus clientes. Por tus socios. O, incluso, por tu familia.
Sin embargo, déjame decirte que todo depende de ti.
Al igual que aquél mes de noviembre de 2016, todo dependió de mi.
Amigo, ahora, en este preciso instante, todo está en tus manos.
No lo desaproveches.
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Me refiero a una guía en la que te cuento las diez claves que debes tener en cuenta para crear un negocio de suscripción rentable que te proporcione ingresos recurrentes todos los meses.