Todo el mundo habla de emprender para ser libre.
Libre mis cojones.
Porque, a la hora de la verdad, la mayoría de negocios son jaulas disfrazadas.
- Facturan, pero solo funcionan si están encima todo el día.
- Crecen, pero a costa de su salud, su tiempo y su libertad.
- Montaron un negocio para escapar de la matrix… y terminaron engullidos dentro de ella.
¿De qué sirve un negocio así?
Mira, tengo un podcast
Es un programa crudo y desnudo, sin guion, edición ni guarnición, grabado por la calle solo con un móvil.
Pero todo eso casi seguro que ya lo sabes.
Lo que no sabes es lo que te cuento al oído en el episodio que acabo de publicar:
- El contraintuitivo método que utilicé para soltar mi negocio siete años después.
- Varias estrategias absurdamente simples que solo puedes utilizar si facturas menos de 500.000 al año.
- La fórmula exacta para liberarte de la mochila que lastra tu negocio (y, quizás, tu vida).
- Lo único que necesitas para ganar más sin contratar empleados ni aplicar absurdos funnels de marketing.
Si tu negocio te necesita 24/7, no es un negocio. Es un autoempleo mal pagado.
Dale al play. Quizás descubras algo que no sabías que necesitabas escuchar.
Solo eres libre cuándo puedes decidir. Y aquí verás cómo hacerlo.
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