Vengo de un retiro de meditación y esto es lo que he aprendido.

No hay suficiente tinta para escribirlo todo.

Tampoco tengo siglos de vida para ello.

Sin embargo, en este email te explicaré algo que me ha ayudado a cambiar mi perspectiva sobre el significado de la palabra más.

Quizás puede ayudarte a ti también.

Mira, la mayoría de personas vivimos en el perpetuo más.

En el hago más, en el quiero más, en el deseo más.

En el logro más, en el consigo más, en el alcanzo más.

Y ojo, eso tiene una parte extraordinaria.

Ir a por más, consigue que salgas de tu zona de confort, que te expongas a lo que te da miedo y que afrontes lo que te incomoda con el objetivo de avanzar.

Sin embargo, algo de lo que me he dado cuenta estos días, es que hay muchas formas de interpretar ese más.

Quiero decir, tú puedes tener un negocio y lograr más facturación.

Más autoridad, más reconocimiento y más éxito.

Sin embargo, también puedes dejarlo todo, irte a vivir a un monasterio budista y lograr más paz.

Más tranquilidad, más sosiego y más desarrollo personal del que jamás hubieras imaginado.

Dile tú a esa persona que cambió de vida en busca de más, que no lo ha conseguido.

Entonces, ¿es más una opción que la otra?

¿Es más tener un negocio exitoso que lograr la paz vital?

Está claro que no.

Hay muchas formas de alcanzar, de conseguir y de lograr más.

Y esto es algo que me ha gustado descubrir estos días en el retiro.

Ok, llevémoslo a la práctica.

Si como yo tienes un negocio y te has dejado el alma en ello, quizás puedas llegar a pensar que tu éxito es el éxito del negocio.

Que tu negocio y tú sois dos caras de una misma moneda.

Que, al igual que a un bebé recién nacido le pasa con su madre, no tenéis personalidades distintas y sois un mismo ser.

Si piensas eso, te entiendo. A mí me pasa lo mismo.

Digo pasa porque todavía no he sido capaz de disociar al 100%.

Entonces, en ese caso, para ti lograr más significará que tu negocio logre más.

Sin embargo, debes saber que ya tienes todo lo que necesitas por ser.

Que ya eres valioso por ser.

Y que no necesitas más para ser.

Porque ya eres.

PD: Si quieres saber en qué retiro he estado, apúntate ahí abajo y te lo cuento: